¡Hola! Bienvenid@ de nuevo. Hoy vengo a contarte cómo ha sido el proceso de creación de la nueva colección que está por venir Viaje por la galaxia.
Llevo más de un año buscando pigmentos camaleón que encajaran con lo que yo quería y que fueran de origen ético (ya tengo un post en el blog donde hablo de este problema) y a principios de este año conseguí un proveedor que cumplía todos los requisitos.
Después de buscar en un catálogo enorme, me topé con unos pigmentos que me enamoraron desde el primer segundo. Elegí 8 pigmentos distintos, los compré y me puse manos a la obra con la idea de la paleta.
Al hablar con personas que pintan acuarela, la gran mayoría coinciden en que ponerse a pintar es un momento de desconexión y descanso después de toda la semana de trabajo. Es un ritual: despejar la mesa, sacar los pinceles, el tarro del agua, abrir la paleta de acuarelas, preparar el papel... Por esta razón, tenía la idea de que esta colección fuera como un viaje a otro lugar, una desconexión con todo lo anterior.
La galaxia me pareció el lugar más lejano posible y además tranquilo (ya sabes, por la ausencia de sonido y tal...) así que me puse manos a la obra y escribí una lluvia de ideas.
Antes de Viaje por la galaxia, pensé varios nombres como Estrellas fugaces, Noche de estrellas y nombres por el estilo.
Después de tener claro el nombre de la colección venía lo difícil: ponerle nombre a esos colores tan únicos y cambiantes. Desde un primer momento tenía claro que quería usar nombres de constelaciones, estrellas, planetas y galaxias pero no quería que fueran los típicos que tod@s conocemos y que además, los colores coincidieran (esto fue lo más difícil).
Así que nada, imaginadme durante por lo menos una semana buscando constelaciones, estrellas, planetas y galaxias con unos colores concretos que coincidieran con los pigmentos que había comprado.
A continuación os enseño el esquema que hice con los nombres y su respectiva referencia.
*M1 al final se acabó llamando M1 NEBULA porque me parecía un nombre demasiado corto.
Cuando tuve claro los nombres me puse manos a la obra, preparé casi 3 litros de aglutinante y mezclé y procesé uno a uno cada pigmento. Por el camino descubrí lo tedioso y complejo que es trabajar con ellos porque son tan finos y volátiles que llenan todo de brillo y limpiarlos es un roooollazo. El producto final es resultado de una suma de pruebas, errores, derrames, manchas, desperdicios, empeño, dedicación y sobre todo, tiempo y trabajo.
Después de recibir las paletas personalizadas con el diseño y ponerles un imán a las 400 acuarelas, realizar fotos para la tienda y redes sociales, etc... La paleta ya está disponible en tienda así como cada color individual.
*Resultado final del diseño de la paleta.
RESULTADO FINAL DE LOS COLORES
Sobre papel blanco y negro.
Me despido ya que este post ha sido bastante largo! Espero que te haya gustado conocer un poquito más sobre el proceso de creación de esta paleta.
Hasta la próxima entradaaa!!
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